UES: Urge tomar medidas frente a la creciente crisis climática

Las altas temperaturas, la pérdida de biodiversidad y la contaminación de fuentes hídricas como el río Lempa son solo algunos de los efectos visibles del deterioro ambiental que vive El Salvador, señalan las autoridades de la Unidad Ambiental de la Universidad de El Salvador, desde donde se busca promover la conciencia ecológica dentro de la comunidad universitaria y a nivel nacional. 

“Si no cuidamos los mantos acuíferos, si no protegemos la flora y fauna, estamos rompiendo la cadena natural de la vida”, dijo el ingeniero Jacob Carpio, coordinador de la Unidad durante la inauguración de la Semana Ambiental, que se desarrolla en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra cada 5 de junio. 

Añade que los efectos del cambio climático se intensifican cada vez más en el país, afectando la salud, los cultivos y la disponibilidad de agua. 

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Bajo este escenario la UES, como casa de estudios superiores, reconoce su responsabilidad de generar conocimiento y acción frente a esta crisis. 

"El cambio climático es una realidad que ya se está viviendo, no es una predicción futura, es el presente”, agregó Carpio.

Durante la agenda de actividades para esta semana que comprende del 2 al 5 de junio se busca destacar varios ejes de acción clave para mitigar los efectos del cambio climático. 

Uno de ellos es la educación y sensibilización a través de actividades académicas, exposiciones y eventos deportivos como el “Día de la Bicicleta” (martes 3 de junio) que promueven hábitos sostenibles entre estudiantes y docentes.

Otro de los ejes es la protección de la biodiversidad donde se establece un compromiso para preservar los espacios verdes del campus, equilibrando el desarrollo de infraestructura con la conservación ambiental.

Asimismo se promueve la participación en redes sociales y la investigación científica con estudios y propuestas para reducir las emisiones y adaptarse a los efectos del cambio climático. 

Una de los proyectos que se desarrollan en esta materia, junto a más de 30 organizaciones sociales, es el proyecto de rescate del río Lempa, en el que se ejecutan auditorías de marcas contaminantes y se promueven acciones colectivas junto a comunidades locales.

"La inauguración de esta semana ambiental no sólo celebra una fecha simbólica, sino que marca un compromiso institucional con el planeta. Debemos construir país cuidando el medio ambiente, porque sin él no hay futuro”, dijo por su parte Jorge Cortéz, Secretario de vida estudiantil de la UES. 

Resaltan que El Salvador se sitúa en un contexto de clima cada vez más inestable, y que desde las estaciones meteorológicas de la universidad se ha identificado que los modelos estadísticos ya no son efectivos para predecir el clima, debido a la acelerada variabilidad climática provocada por el cambio climático global.

“El Salvador está sufriendo las consecuencias de un fenómeno global, aunque no sea un gran emisor. Pero debemos actuar localmente para mitigar el daño”, concluyeron.

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La Semana Ambiental abrió con una exposición fotográfica de la periodista periodista de la Unidad Ambiental Margarita Sol. 

“Hemos incluido tres reinos: animal, vegetal y hongos que están en el campus. La UES cuenta con más de 100 especies de aves y una gran diversidad de especies de plantas, árboles, insectos (...). El objetivo de la exposición es generar conciencia de que todos los seres vivos son importantes forman parte de una cadenita que si algo falla en esa cadenita nosotros vamos a sufrir las consecuencias”, opinó la periodista. 

Rescate del río Lempa

La Unidad Ambiental está desarrollando un proyecto de investigación para identificar marcas responsables de la contaminación por plásticos en la cuenca del río Lempa, el afluente más importante del país. 

Esta iniciativa busca no solo evidenciar el impacto ambiental, sino también fomentar la responsabilidad empresarial y proponer soluciones concretas.

El proyecto, que inició su fase de campo en marzo de este año, contempla una duración aproximada de un año y medio, explica Carpio. 

Los primeros muestreos se han realizado en San Isidro Lempa y en la isla de Méndez, en el Bajo Lempa, donde se han recolectado residuos plásticos con el objetivo de rastrear su origen.

“Muchas veces culpamos al consumidor, pero no señalamos quién produce ese envase que contamina por cientos de años”, afirmó el también investigador de la UES.

Uno de los objetivos fundamentales del proyecto es lograr que las empresas productoras de plástico asuman su responsabilidad. Según los investigadores, muchas de estas compañías promueven una imagen “verde” mientras sus productos siguen contaminando ríos y ecosistemas enteros.

“Lo que buscamos es que se asuma la responsabilidad social. Si una empresa dice ser ecológica, que lo demuestre con acciones”, señalaron desde la Unidad Ambiental.

Para el entrevistado la reciente aprobación de la ley sobre residuos sólidos podría abrir la puerta a nuevas restricciones sobre la producción de plásticos, un paso que la UES espera que se complemente con sus hallazgos.

Propuesta y futuro del proyecto

El estudio de la UES también plantea alternativas para el manejo de residuos, incluyendo la promoción del plástico reutilizable y políticas de reducción de producción del mismo. Asimismo, pretende fortalecer la legislación ambiental a partir de evidencia científica, respaldada por la academia. 

“Como universidad, tenemos la credibilidad para abordar este problema, incluso cuando muchas organizaciones sociales no se atreven”, expuso el experto.