Tras el revuelo mediático que causó Ivet Playà, fanática de Alejandro Sanz, cuando lo acusó de haberse aprovechado de su fama para envolverla y tener relaciones sexuales con ella cuanto tenía 18 años y él 49, ahora el cantante decidió romper el silencio.
El intérprete de “Mi soledad y yo” aceptó haber tenido una relación con su fanática, sin embargo dejó claro que todo fue con consentimiento.
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“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros, dos personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, así inció el mensaje que Sanz compartió en una de sus stories.
Asimismo agregó: “en el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlo con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo que encuentres pronto tu camino y felicidades”, sentenció Alejandro.
La historia ha provocado división entre el público por la versión que expuso Ivet.
"Esto es por la niña que fui, pero sobre todo, por la mujer que soy hoy", así comienza el contundente testimonio que la española Ivet Playà compartió en TikTok, donde relata su vínculo emocional y personal con el reconocido cantante Alejandro Sanz. El video, que se ha vuelto viral, revive una historia que, según Playà, se remonta al año 2015, cuando ella tenía apenas 18 años y era una ferviente fan del artista.
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@ivetplaya Y ahora yo.
♬ sonido original - Ivet Playà
Según su versión, todo inició cuando Sanz comenzó a seguirla en redes sociales, le enviaba mensajes privados y comentaba sus publicaciones. “Yo alucinaba con que alguien como él, tan famoso y querido por todo el mundo, me mandara mensajes”, asegura. Para probar la autenticidad de sus palabras, Ivet incluyó capturas de pantalla de interacciones digitales, agradecimientos públicos del cantante y menciones en sus redes.
La joven relata que, motivada por ese contacto, comenzó a trabajar como dependienta para poder costearse viajes y asistir a los conciertos de Sanz por toda España. “Me hice 10 conciertos en un mes y medio. Él lo sabía y jugó con mis sueños”, declara con evidente desilusión.
Eventualmente, el vínculo fue más allá de lo virtual. Ivet afirma que se encontraron por primera vez cuando ella aún era adolescente, y que el contacto se volvió íntimo y sexual: “Ha sido muy duro saber que Alejandro sabía lo que yo era: una niña”. Añade que incluso se mudó de Barcelona a Madrid cuando él le ofreció un puesto en su equipo, aunque asegura que sus conversaciones eran monitoreadas.
Playà describe su experiencia como una transformación dolorosa: “Al principio fue un sueño, pero luego, una pesadilla”. Dice que compartió imágenes y mensajes íntimos con el cantante, lo que ahora la hace sentirse vulnerable y humillada.
Su decisión de hablar fue motivada por una reciente entrevista de Sanz en Vanity Fair, donde el cantante confesó que podía ser “peligroso” y que “se lleva a la gente por delante”. Esas palabras resonaron profundamente en Ivet: “A mí Alejandro Sanz me ha llevado por delante. Se siente por encima del bien y del mal”.
La joven concluye su testimonio afirmando que ya no es la fan incondicional de antes. “La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano y proporcional. Reconozco cuando alguien hace las cosas desde el corazón y cuando utilizan el corazón de los demás, por eso digo la verdad”.
La historia ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios se debaten entre el apoyo a su relato y el escepticismo. Algunos incluso cuestionan sus intenciones, al notar que recientemente había compartido en redes un video de un concierto de Sanz de 2022.